Aquel anciano estaba solo en la oscuridad de su cuarto. Sentado al lado de la ventana, observando las nubes y las avez que se perdían en la inmensidad del cielo. Recordaba su juventud, aquellos años dorados, cuando salia de fiesta con sus amigos, se embriagaba, peleaba con otros borrachos de cantina. Aquel día cuando conoció al amor de su vida. Esa chica de 19 años con larga cabellera negra como la noche, piel morena cobriza, y con una que vasto con una mirada de aquellos ojos café oscuro que si no les ponías demasiada atención pensabas que eran negros, para domar al mas salvaje de los hombres. Y se escapo con ella, conocieron el mundo entero.
Voltea a ver una foto, en ella apareen sus dos hijos cuando eran pequeños, a los cuales les entrego todo su amor y cariño. A base de cansancio y sudor hizo que no les faltara nada. Y un día ellos hicieron sus familias y jamas volvió a saber de ellos.
Tristemente se acuesta en su cama, y mira el armario que esta un poco abierto, alcanza a distinguir un vestido blanco, es el ultimo vestido que husó su esposa. Falleció ya hace 10 años, a causa del cancer de pulmones. Ella nunca fumó, si no el. El día que ella murió, también murió el espíritu de este hombre.
Escucha el chillido de un águila, se asoma por su ventana, y la ve, volando en circulos. Curiosamente desde el día de la muerte de su esposa, el siempre la observaba atraves de la ventana.
Una lágrima corre atraves de su arrugado rostro. el se para con las poca fuerza que le queda, da 5 pasos atrás, y dice:
- Ya voy contigo -
Corre hacia la ventana, esta da a un barranco, salta...
En el cielo aparece un águila que ahora acompaña a la otra, y ambas cuelan hacia el horizonte.
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